La «guerra» entre los Stephenson y los Brunel no se limitó a los anchos de vía. George Stephenson e Isambard Kingdom Brunel compitieron por la adjudicación de la prolongación del ferrocarril del Este hasta Escocia. El proyecto de Brunel era el de un ferrocarril atmosférico, que se mueve sin locomotora, impulsado por el vacío producido en un tubo que corre paralelo a las vías. Los Stephenson, padre e hijo, estaban en contra de esta idea que finalmente se mostró poco práctica.
Samuel Smiles, el biógrafo de George Stephenson (y que más que una biografía escribió un panegírico), pinta a los Stephenson como un ejemplo de prudencia, frente a una audacia excesiva de los Brunel. «[…] Brunel ha tenido siempre cierta aversión a seguir el ejemplo de otro; y el que un ingeniero haya fijado un ancho de vía para el ferrocarril, o construido un puente, o diseñado una máquina de una cierta manera, es motivo suficiente para que él adopte una solución totalmente diferente».
El proyecto finalmente se adjudicó a Robert Stephenson, quien tuvo que diseñar dos importantes puentes que sobreviven hoy en día: el que cruza el río Tweed, que marca la frontera entre Inglaterra y Escocia, por la localidad de Berwick:
Chris McKenna (Thryduulf) / CC-BY-SA 4.0
O el puente sobre el río Tyne, en Newcastle:
De hecho, George Stephenson se consagraría como un gran constructor de puentes.